Ada
Y sustituí



Necesité tanto tu abrazo

bajo mi cuello para dormir

pero... lo sustituí

con una almohada.

Necesité tanto el latir

de tu corazón como arrullo,

pero... lo sustituí

con el tic-tac de un reloj

que marca mis noches de insomnio. Necesité tanto el calor

de tu cuerpo como abrigo,

pero... lo sustituí

con mi frazada

y abrazada de mi almohada

y enredada en mi frazada

en posición casi fetal,

me acuesto todas las noches

escuchando a mis espaldas el tic-tac,

tratando de conciliar el sueño

duermo un rato, vuelvo a despertar,

me levanto, leo algo, escribo esto

y otras tonterías más. Me recuesto y casi luego

otro día comienza ya

y así sustituyo...

un abrazo por una almohada,

un corazón por un tic-tac,

un cuerpo por una frazada,

tu compañía por la lectura,

un lapicero, la libreta, una escritura,

un café de madrugada y un cigarro en la penumbra. No es lo mismo, pero... es igual!