|
|
Necesité tanto tu abrazo bajo mi cuello para dormir pero... lo sustituí con una almohada. Necesité tanto el latir de tu corazón como arrullo, pero... lo sustituí con el tic-tac de un reloj que marca mis noches de insomnio. Necesité tanto el calor de tu cuerpo como abrigo, pero... lo sustituí con mi frazada y abrazada de mi almohada y enredada en mi frazada en posición casi fetal, me acuesto todas las noches escuchando a mis espaldas el tic-tac, tratando de conciliar el sueño duermo un rato, vuelvo a despertar, me levanto, leo algo, escribo esto y otras tonterías más. Me recuesto y casi luego otro día comienza ya y así sustituyo... un abrazo por una almohada, un corazón por un tic-tac, un cuerpo por una frazada, tu compañía por la lectura, un lapicero, la libreta, una escritura, un café de madrugada y un cigarro en la penumbra. No es lo mismo,
pero... es igual! |
|
|