Abracadabra, dijo el mago. Cuánta
porquería, dijo la esposa del mago, y los conejos, las palomas, los
pañuelos de colores, las rosas de plástico, las pompas de
jabón, la señorita del bikini, las monedas de detrás de
tus orejas y la reina de corazones, como por arte de magia, volvieron de nuevo
a la chistera.
Gurpegui
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