Frases de mi madre
Edgar Tarazona Angel


Mi querida madre QEPD tenía dichos y refranes para cada ocasión, algunos son parte del refranero popular, pero otros sólo se los escuché a ella y no los he vuelto a oír:


-         Los niños tienen ojos abiertos a los ejemplos y oídos cerrados a los consejos. Cuando en su trajinar de profesora de primaria escuchaba quejas de padres de familia sobre el comportamiento de sus niños.

 

-         ¿Usted es casado o es feliz? Les preguntaba a los amigos que le presentábamos.

 

-         Evita la discusión, aunque te sobre razón. Esto sí que me ha servido ahora cuando la política ha dividido hasta a las familias porque hay miembros de distinto partido, aplica también para los equipos de fútbol.

 

-         No serás más porque te alaben, ni menos porque te vituperen. En la juventud uno con frecuencia se siente ofendido por algunos comentarios y se amarga la vida sin razón.

 

-         Hay amigos en la puerta cuando hay frutos en la huerta. Siempre vivimos en casas muy grandes con solar donde teníamos árboles frutales y cultivábamos hortalizas. Con el tiempo la analogía se ha cumplido en mi vida. Tuve épocas de crisis y los amigos desaparecieron; después, en mi auge económico aparecieron como por arte de magia a pedir favores.

 

-         Al bagazo poco caso y al cagajón poca atención. Refiriéndose a esos impertinentes que quieren entrometerse en la vida de uno o en una conversación importante.

 

-         El envidioso sufre todo el año más el ajeno bien que el propio daño.

 

Son muchas más las expresiones que usó mi madre y que hoy estoy recordando porque caben en mi vida cotidiana.