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Prais
Guaterjaus Cuper Juan Luis Gómez
Pérez, consultor de Prais Güaterjaus Cuper (PGC), fue detenido ayer en las
oficinas de esta empresa por «desafiar a los directivos, al utilizar en
repetidas ocasiones un correctísimo español en su labor profesional», según
consta en la denuncia presentada en la comisaría madrileña de la calle de la
Luna. El detenido,
según los testigos, habría provocado diversas escenas de terror lingüístico
entre sus compañeros. Los problemas comenzaron en abril, cuando Gómez Pérez llegó
a la empresa e insistió en poner Jefe de producto en su tarjeta de visita, en
lugar del 'Product Manager' que aparecía en las de sus compañeros. «Desde el
primer día nos extrañó su actitud», comentó Borja López-Guindaleda y Font,
Account Manager (director de cuentas) de PGC, pero nunca creímos que fuera a
reaccionar con la violencia verbal con que se despachó después». Un mes más
tarde, durante la presentación del catálogo comercial, Gómez Pérez proyectó
sobre una pantalla varias láminas que mostraban rótulos escritos en un perfecto
castellano, mientras comentaba en voz alta los gráficos y cifras de la empresa
en un discurso totalmente desprovisto de anglicismos. Ante los ojos
de sus compañeros -«horrorizados», según su propio testimonio- desfilaron varias
decenas de frases escritas en la lengua de Cervantes sin que el consultor
mostrara ningún pudor o vergüenza por lo que estaba haciendo. «El catálogo de
la empresa había sido traducido y, por lo tanto, manipulado», aseguró el
Managing Director (director general), Jacobo García-Carrizosa de Fontejudo:
«Este sujeto había sustituido todos los 'markets', 'targets', 'inputs',
'slides' y 'sponsors'... por mercados, objetivos, entradas, diapositivas y
patrocinadores y otros varios que fueron apareciendo. El resultado
fue que no entendíamos nada de la presentación, provocando el desconcierto
general». Además, y según consta en la denuncia, el detenido habría cambiado
las palabras 'outsourcing', 'finances' y 'transactions' por subcontratas,
finanzas y transacciones. «Y se había quedado tan ancho; hasta ahí podríamos
llegar», comentó indignado el responsable de PGC. Gómez Pérez no
pudo terminar su presentación, pues fue reducido por dos compañeros de la
empresa -el Phone&Door Manager (recepcionista) y el Security Surveillance
Officer (vigilante jurado)- y maniatado hasta la llegada de la policía
municipal, que puso al consultor a disposición judicial. «Lo ha hecho para
provocar», comentaba ayer Ramón Antúnez y Fernández-Malvarrosa, consultor de
PGC, refiriéndose a la actitud de Gómez Pérez. «¿Quién se cree
que es?, ¿un Vicepresident (subdirector)? No se puede ser tan hortera.»,
concluyó el Manager's Ball (pelota del director). Debía tratarse de
un morning-singer de three to the quarter... |
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