"El amor a veces, no necesita de palabras, se siente. A veces es necesario decirlo, porque con los dolores de la vida diaria, las personas dejan de sentir esa brisa de amor en el corazón. El amor nos da ánimos para continuar por la vida, en los momentos de desfallecimiento y decepción. El amor NO esclaviza, NO controla, NO manipula, NO le tiene envidia, NO maltrata, NO interviene en las relaciones personales -que tiene la persona amada- con otras personas, NO envenena. Más bien toda relación "sana" debe ser basada en el respeto, recordando manifestar con propiedad y buenas maneras la opinión propia sin ofender a nadie. Una amistad y amor armoniosos les hará crecer como individuo. El amor es la esencia divina, que hace que el universo exista y se mueva a través del tiempo y del espacio. Toda materia es penetrada por la esencia de armonía, que es el amor divino.

Los estados de ánimo solo son un espejo, en que podemos vernos reflejados en el prójimo y eso nos hermana, nos hace sentir "empatía" o sea que todos estamos en condiciones de ponernos en el lugar de la otra persona (al menos en pensamiento) y estar en capacidad de contemplar su punto de vista, para lograr comprenderlo. Si una persona no puede "sentir empatía con los demás ¡no comprenderá al otro, jamás!

El amor es la máxima expresión de armonía, alegría, comprensión, vida. Si nos encontramos en armonía con "todo" lo que nos rodea, percibiremos amor y será como un alimento divino. La belleza es expresión de amor en el universo.

Cuando destruimos algo, que contiene energía divina (vida) ya sea animado o aparentemente inanimado - porque aunque la materia aparentemente no tienen vida. Sin embargo en su esencia molecular los átomos vibran bajo el plan divino, los planetas giran alrededor del sol, forman galaxias. A simple vista se diría que aparentemente es materia inerte y a pesar de todo siguen el plan divino de las leyes cósmicas. Su desequilibrio trae destrucción, ej: la bomba atómica es la destrucción del átomo, y hay tantas bombas en el planeta y plantas nucleares, que podrían dejar al planeta como una bola de billar. El ser humano tiene la capacidad de discernir y de optar "en todo momento" por hacer el bien o el mal. Las flores son la expresión de amor en la naturaleza. El canto de los pájaros, dijo una vez Pablo Casals: "cantan: peace, peace, peace" (= paz, paz, paz).

El amor no nos hace dueños de la persona, seres o de los objetos que amamos. Es más, el amor nos impela a respetar los derechos de esa persona, o de ese algo. Nada nos pertenece en realidad. Nacemos y morimos sin llevarnos nada. Somos apenas testigos de todo lo que nos rodea. El amor nos impela también a velar por las personas cercanas y lejanas, vivimos en un engranaje social y trabajando en armonía, lograremos superar las luchas para sobrevivir. También es necesario que velemos por el bien del universo. Eso quiere decir, que tenemos que respetar el aire, las aguas, la tierra, las semillas (no tiene el hombre derecho a manipular, lo que Dios creó con tanto amor).

Hay personas que creen, que solo el hecho de amar, les da el derecho innato para "decidir" por otros - lo que a esa persona le conviene. Hay extremos que, incluso llegan a pensar en que tienen derecho de "hacer lo que les da la gana" con las personas cercanas. Los "padres, hermanos, esposos, hijos, jefes" que piensan así, han malinterpretado el sentido del amor, el velar por otros y del derecho ajeno.

El amor es un verbo, es decir algo que "hacemos"... Aquí un ejemplo "verbo": cuando digo "me lavo las manos", me refiero al acto de tomar el jabón en mis manos, mojar mis manos, limpiarlas con el jabón y quitármelo con agua. Ahora veamos despacio: ¿qué significa "amar"? ¿Qué hacemos "en este específico universo físico" que demuestre nuestro amor por tal persona, ser u objeto? ¿Qué "hacemos" - o sea, pasos o acciones concretas efectuamos? ¿Cómo lo vivimos? ¿Cómo demostramos ese amor? Una expresión de amor es cuidar / velar por el bienestar de alguien/ algo; lo que en inglés se conoce como: "to take care of... any being, someone, something".

También podemos analizar nuestra forma de tratar a otros:

- ¿tratamos con dignidad a las personas?

- ¿permitimos a nuestros hijos, esposos (-as) desarrollarse como persona?

- ¿promovemos armonía con nuestra actitud? o ¿provocamos negatividad a nuestro derredor?

- ¿descargamos nuestros malos ratos, con los demás? eso estaría mal, muy mal, "nada de descargarse con otros el mal genio. ¿Qué es eso? Ni en casa, ni en la oficina, ¡ni en ninguna parte! vaya a dar una vuelta y regrese a donde tiene que ir, hasta que se le haya pasado el mal genio".

- ¿que damos a otros? ¿Paz o peleas? ¿Alegrías o tristezas?

- ¿tenemos perfectamente claro nuestro rol o papel como: padre, madre, hermana, hija, etc.?

- ¿cumplimos con nuestras obligaciones como: padre, madre, hijo?

- ¿qué se exige normalmente cuando una persona tiene ese rol?

- ¿somos un miembro productivo que contribuye a la sociedad a mejorarse? o

¿Destruimos con nuestras acciones la paz pública?

Los miembros de un grupo (familiar/ social) deben construir positivamente al bienestar de todo el grupo.

Si hago acciones que pongan en peligro la seguridad del grupo, no soy un miembro "amigo" del grupo, entonces habrá que pensar dos veces si deseo pertenecer a este grupo (familiar/social) ¿o no? y "si decido quedarme", debo entonces hacer todo lo que esté en mi mano, para ser un miembro productivo y que dé supervivencia y alegría al grupo. Solo así será posible lograr ser felices en un grupo.

Es muy importante conocer qué rol desempeña cada uno, para poder llevar a cabo esa misión. Para ser padre o madre tienen que estar muy conscientes, de lo que eso significa.

Hacer sexo con otra persona, no necesariamente significa que se amen. Lo vemos en el mundo actual, donde el sexo es algo con valor "desechable", cambian de pajera como de kleenex. Eso NO es amor. Y si por tener sexo, traen hijos al mundo, pues, ¡qué triste! Los hijos deben ser "queridos, deseados" desde un principio, sabiendo que solo se traen hijos al mundo, cuando se está en capacidad de alimentarlos y tiene el apoyo de la pareja, para darles techo, alimento, estudio, apoyo en todo sentido. ¿Elegimos bien a nuestro compañero? Es "nuestra responsabilidad escoger bien a nuestra pareja", para que nuestros hijos no sufran desilusiones, ni abandonos, ni desamor. Hay que tener bien claro, que cuando uno escoge a una pareja, es con la meta de formar una familia y brindar a los hijos un futuro. Hasta los pajaritos son más inteligentes. El pajarito que enamora a la pajarita, le muestra lo que puede hacer, le trae regalos y le prepara un nido; SI a la pajarita después de inspeccionar el nido le gusta, le dará muestra que acepta; ahora bien si NO le gusta, le desbarata el nido, ¡ahí nomás! y si tanto es la gana de formar una familia, que haga otro nido, ¡más bonito!

En alemán hay una palabra que es: "Selbstwertgefühl" (= que significa: "selbst= a sí mismo; wert= valor; Gefühl= sentimiento, es decir: el sentimiento de valor que tiene cada persona de sí mismo, dignidad, amor propio). Cuando una persona se menosprecia, eso le acarreará muchos problemas, porque las demás personas captan ese mensaje interior, como si lo llevara escrito en la frente. "Todos somos dignos de ser amados", Dios nos ama y también somos capaces de amar. Al amar damos lo mejor de nosotros a la otra persona, respetando al mismo tiempo su dignidad, la confianza depositada en mi persona, y correspondiendo de la misma manera dándole confianza que merece. La confianza se gana a pulso, cuando son extraños, me decían por allí. Jesús nos amó incondicionalmente, nos mostró un camino de amor al prójimo, no crítica (caso mujer adúltera), no abusos, más compromiso y calidad humana. Jesús NO fue indiferente ante el dolor ajeno. Su reino y su amor no son de este mundo, sin embargo lo sentimos cuando nuestro corazón rebosa de amor y alegría divina y somos así entonces capaces de darnos a los demás.