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Lin
Yutang, escritor chino cuyo intento de acercamiento de la cultura oriental a
Occidente hizo que fuera nominado varias veces al premio Nobel, escribe esta
obra en 1937. Merece una reflexión que muchos de los problemas sociales
que esboza sean tan reales para nosotros, setenta años después. No
sabría como definir a este libro de más de seiscientas
páginas que me ha acompañado durante parte del verano (y que me
hubiera gustado que me acompañara mucho más tiempo), podría
decir que está a mitad de camino entre un libro de filosofía (en
este caso, filosofía china) y
un manual de autoayuda. Se trata de un conjunto de recetas para disfrutar la
vida, y como me dijo la persona que me lo recomendó, es muy, muy
sugerente. Prefiero
dejar en voz del propio autor la presentación de este libro tan
especial: En
las páginas que siguen presento el punto de vista chino, porque no puedo
remediarlo. Sólo me interesa presentar un criterio de la vida y de las
cosas como lo han visto los mejores espíritus chinos, y como lo han
expresado en su sabiduría popular y en su literatura. La importancia de
vivir condensa una filosofía risueña y tolerante que, en su
trasplante de |
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