Título Original: Moving
Pictures
Autor: Terry
Pratchett
Fecha de Publicación: 1990 en inglés, 1993 en
español
Número de Páginas: 377
Editorial: Plaza
& Janés
Colección/Saga: "MundoDisco"
nº 10 (11 en español)
Encuadernación: Tapa
blanda
Peso: 0.26kg
Precio: 8.95€
ISBN-ISSN: 849759763X-9788497597630
Sinopsis:
"Más adelante, cuando pensaba en ello, Victor nunca tuvo
muy claro lo que ocurrió en aquellos pocos minutos. Así es
como funciona. Los momentos que te cambian la vida son los que ocurren de
repente, como el momento en el que mueres"
En una playa abandonada del Mar Circular, un anciano es el
último guardián de una tradición arcana, de unos ritos
que mantienen a raya a un ente con poder suficiente como para dejar el
mundo en los oscuros tentáculos de las horribles criaturas de las
Dimensiones Mazmorra, que tienen menos ojos que piernas y a veces menos
brazos que cabezas... Y ese anciano acaba de morir.
Imágenes en Acción es una parodia/homenaje a las
películas clásicas de Hollywood y a los mitos de Cthulhu.
Victor, un joven estudiante de la Universidad Invisible se convierte en una
estrella de las imágenes en acción, aunque nadie sabe muy
bien cómo se puede convertir uno en estrella sin arder a millones de
grados de temperatura. Y las criaturas de otra dimensión acechan a
la espera del Gran Estreno.
Crítica
“Imágenes en Acción” es la décima novela
de MundoDisco, la popular saga de Terry Pratchett en la cual el autor se
sirve de un mundo fantástico para satirizar el mundo real con una
perfección pasmosa. Una vez más sorprende, esta vez situando
el argumento nada más y nada menos que en Hollywood y todo lo
relacionado con él, pero en su peculiar universo.
Debido al fallecimiento del último monje que recordaba el horroroso
Hollywood de siglos antes, la idea se escapa de su largo letargo y se pasea
por los descendientes de los que pertenecieron en su día a la
sociedad del cine. Por ello, se pasea a sus anchas por las calles de
Ankh-Morpork y cercanías, provocando que los alquimistas creen la
primera cámara para grabar lo que ellos denominan
“imágenes en acción” (que no es más que
una versión del cine).
La cámara está compuesta por unos
pequeños demonios que dibujan con celeridad todo lo que ven por la
lente, provocando la ilusión de las imágenes en movimiento
(de ahí el título original: “Moving Pictures”).
Pero la idea no se contenta con eso, y atrae a todo tipo de personas,
incluyendo a Y-Voy-A-La-Ruina Escurridizo, el vendedor de cosas
nauseabundas que acaba adueñándose de la sociedad
cinematográfica.
Victor Tugelbend, aspirante a mago que voluntariamente sólo quiere
ser aspirante, y Theda “Ginger” Withel son los dos
protagonistas de esta obra, y ambos son atraídos hacia Hollywood.
Allí conocerán a multitud de trolls que aspiran a tener un
papel en el cual no repartan mamporros, a enanos que no quieren cantar
“aibó aibó” y a Gaspode, el “Perro Maravilla”,
que no es más que un perro parlante que quiere ser independiente
pero no puede evitar seguir a Victor hasta el fin del mundo y más.
En fin, una vez presentada la obra, aclarar que sí, es la
décima entrega de MundoDisco, pero en la
publicación española la han denotado como la número
11, puesto que “Dioses Menores” (la número 13 en la
versión original) se llevó el 10 en España.
Lo mejor que se puede decir de esta novela es que cumple con los objetivos
que persigue Pratchett: entretener y satirizar la realidad con una genial
visión a la que no se le escapa ningún detalle. Retratan
grotescamente con todo lujo de detalles, pero eso sí, con un humor
siempre presente, todas las características de la Hollywood que
todos conocemos por los medios.
Poco a poco, todo se va disparando en una espiral de fama conforme los
actores y las películas se van haciendo famosos, con la consiguiente
reacción de los fans histéricos y demás. Y todo esto
remarcando que todos los filmes son casi iguales, pero con una
descripción exagerada y llena de faltas de ortografía (debido
a que Y-Voy-A-La-Ruina no tiene ni idea de escribir).
Por cierto, una de las bromas más repetidas es que el director
Escurridizo parece obsesionado en introducir mil elefantes en todas sus
películas, provocando una desesperada consternación en los
sobrinos a los que ha enchufado en los numerosos puestos de Vicepresidente
de (he aquí cualquier puesto).
Pero Pratchett no se limita a satirizar la sociedad del cine, sino que
además se encarga de que Victor, Ginger y Gaspode tengan que
investigar por qué se escapó la idea y cuáles
podrían ser las consecuencias de todo esto.
Estas no podrían ser más hilarantes, puesto que Hollywood se
apropia de la realidad y comienza a conquistar Ankh-Morpork, promoviendo
que los viejos magos tengan que salir de su querida Universidad y ayuden a
los jóvenes en su lucha contra, una vez más, la posible
destrucción de MundoDisco.
Los monstruos que aparecen proceden de las Dimensiones Mazmorra, emulando y
caricaturizando los mitos de Cthulu en forma de tentáculos y formas
deformes que sólo quieren acabar con todo signo de vida y hacerse
más fuertes al entrar en contacto con la magia.
Es, pues, una novela interesante y entretenida, pero con una estructura que
no termina de convencer, como la mayoría de las demás novelas
de MundoDisco. Y esto lo digo desde el punto de vista de un acérrimo
admirador del universo Terry Pratchett. Sé que nuestro querido autor
no es el mejor escritor inglés, aunque ostenta el segundo puesto en
los más vendidos en su país (sólo superado por la
imbatible Rowling).
Pero asumámoslo: Pratchett tampoco pretende ser el mejor. Como he
mencionado antes, su intención es divertir a sus lectores con una
percepción cínica y irónica
rica en detalles y en humor inglés, que sin duda parecerá
desternillante en su lugar de origen. Sin embargo, en nuestro país
más bien parece un poco caótica y liosa, complaciente a quien
quiere pasar un buen rato, pero que no marca en absoluto.
Como último comentario, se agradece que la Muerte haga alguna
pequeña aparición en todos los libros (en algunos es incluso
prácticamente protagonista). Es, sin lugar a dudas, el mejor
personaje del universo.
Calificación: 3 estrellas
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