He tenido la suerte de ver a través de las ventanillas de los aviones algunos países de Europa y América (Italia, Francia, Alemania, Irlanda, México, Argentina, Brasil…..) y para mi desgracia, sólo España tenía ese color marrón a desierto en expansión. Cuando era pequeño, y de esto ya hace mucho, me decían en el colegio que España se desertizaba, pero no podía imaginar que fuera tan rápido. Y los gobernantes que viajan todos los días en avión, ¿acaso no miran por la ventanilla a su país?, sinceramente creo que ¡NO!

Su lucha por el agua se reduce a quién tiene la culpa por la sequía, pero a ellos la sequía les da igual. Sus piscinas seguirán llenas y sus campos de golf verdes y beberán agua embotellada Evian mientras el pueblo sufrirá las restricciones (beberá agua de calidad quien la pueda pagar) y nuestro suelo se morirá de sed.

NOTA: Dicen que aman a su país pero no es cierto. ¿Por qué lo sé?

Muy sencillo, porque yo sí amo a mi país.