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Cristina Peri Rossi se encuentra en un estado de salud delicado,
aquejada de broncoespasmos desde noviembre, por lo que no pudo recibir de manos
del rey Felipe VI en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, el
Premio Cervantes de Literatura 2021, el galardón más prestigioso de las letras
en español que no se concede por una obra específica, sino por la totalidad de
su aportación a las letras hispánicas.
Por lo tanto delegó dicho honor en la argentina Cecilia Roth para que la representara. Roth,
actriz de teatro, cine y televisión que hace unos días recibió la Medalla de
Oro de la Academia de Cine español,
también ha sido ganadora de dos premios Goya y del Cine europeo.
El jurado destacó de Peri Rossi: “su
trayectoria como una de las grandes vocaciones literarias de la actualidad en
una gran variedad de género y su compromiso continuo con temas contemporáneos
como la condición de la mujer y la sexualidad”. También recordó la marca del
exilio en su vida al señalar que su obra “puente entre Iberoamérica y España,
ha de quedar como recordatorio perpetuo del exilio y las tragedias políticas
del siglo XX”.
En su discurso de aceptación que fuera leído por Cecilia Roth, recordó a Marcela, un personaje que aparece en el
capítulo XII de la novela el Quijote: “Marcela es codiciada y asediada por los
hombres por su belleza y por su riqueza.
La acusan de ser culpable del suicidio de Grisóstomo,
al que se negó y en un sorprendente discurso rechaza a los hombres, al
matrimonio y a las relaciones de poder entre los sexos: reclama su libertad y
para eso se aísla de la sociedad y se refugia en el campo, como una pastora
más”, explicó en su discurso. Marcela, al cabo de las páginas, sería vista como
“histérica, frígida y neurótica, al no asumir el rol que le asignaba la
sociedad patriarcal”. Una lección valiosa en la vida de la autora.
En una entrevista que le hiciera Radio Nacional de España (RNE)
tras recibir la noticia del Premio Cervantes dijo: “Quizá haya sido un acto de
justicia, uno de los pocos que he tenido que conocer en una vida muy dura en la
que he estado en riesgo tantas veces”.
La poetisa nacida en Montevideo, Uruguay el 12 de noviembre de 1941, hija de
inmigrantes italianos, su madre que era maestra, la instruyó desde pequeña en
el amor a las letras, la música y la ciencia. En sus inicios estudió Biología para después
culminar la Licenciatura en Literatura Comparada, egresada del Instituto de
Profesores Artigas, ejerció la docencia e inicio su carrera literaria en 1963
con la publicación de Viviendo, una recopilación de cuentos, seguidos en 1968
de Los Museos abandonados y en 1969 por El libro de mis primos.
Años después en 1972 debió
exiliarse en España durante la dictadura cívico- militar. En 1974 huyó a París con la ayuda de su amigo
el escritor argentino Julio Cortázar; en
1975 obtuvo la nacionalidad española y diez años después con el retorno a la
democracia en su país, recuperó la uruguaya, eligiendo a partir de entonces
seguir exiliada, externó que “una escritora debe sentirse incómoda para
escribir bien”.
De ahí que el exilio, junto a la soledad y la partida, juegan un
papel importante en su obra lo que la llevó a que alguna vez afirmara sobre este tema: “La
Misión del exiliado es luchar contra el olvido”. Con referencia a este tema, en
el prólogo de su obra Poesía reunida”, cuenta que dudó antes de publicar Estado
de exilio: “No hice ningún esfuerzo por publicarlos (refiriéndose a los
poemarios Estado de exilio- 2003 y Descripción de un naufragio- 1975). No sólo
porque posiblemente no hubieran pasado la censura franquista, sino por una
especie de pudor: no me gusta llorar en público, y pensaba que esos poemas
nacidos de un dolor colectivo, iban a acentuar la sensación de desarraigo, de
desgracia, de tragedia”.
En 1975 recibirá la nacionalidad española: una vez más en sus
poemas, en esa otra tierra la del exilio, es la posibilidad del descubrimiento
donde el amor surge como una forma del combate y la resistencia:
Para que yo pudiera amarte
tuve
que huir en
barco de la ciudad donde nací
y
tú combatir a Franco.
Parte de su discurso de aceptación en la voz de Roth
se refirió al exilio: “Tuve que exiliarme de la dictadura uruguaya porque, como
Casandra había advertido y denunciado su llegada y, como castigo, mis libros y
hasta la mención de mi nombre fueron prohibidos. Salvé la vida milagrosamente y
vine a parar a España, donde otra feroz dictadura oprimía la libertad. Convertí
la resistencia en literatura. He intentado, como Doña Quijota,
desfazer entuertos”.
En el 2009 a RNE en una entrevista le dijo: “Debido al exilio fui
víctima de la nostalgia, que siempre idealiza, y como toda poeta soy nostálgica
y melancólica. Margaret Atwood dice algo así: la
poesía se nutre de la parte melancólica del cerebro”. “Si un narrador es bueno,
como Proust, se dice que su prosa es poética; pero de Baudelaire no se dice que
recuerda a la prosa”. Hermosa comparación la de la escritora para establecer la
supremacía de la poesía.
Peri Rossi ha sido la única mujer
vinculada al boom latinoamericano En una entrevista para El Cultural, Peri Rossi dijo: “Los poetas debemos escribir lo que la gente
dice bajito”.
En su discurso afirmó que: “Mientras algunos se dedican
fanáticamente a hacerse ricos y a dominar las fuentes del poder, otros nos dedicamos a expresar las emociones
y fantasías, los sueños y los deseos de los seres humanos”.
La actual guerra Ucrania- Rusia, estuvo presente en su mensaje: “Podría
escribir los versos más agradecidos esta noche, y cumpliría con mi misión de
escriba, aunque los versos no salvarían a lo que mueren por las bombas y
misiles en la culta Europa”.
El Ministro de Cultura, Miguel Iceta, al
hacer el laudatorio, externó que: “La insumisión (de Peri Rossi)
nace movida por el deseo: primero de amar, luego de saber y de hacer para
confluir en el de nombrar”. Citó posteriormente una líneas de las memorias de
la escritora, La insumisa: “Aprende la lección: las mujeres no escriben y
cuando escriben, se suicidan”.
Felipe VI se refirió a la escritora: “En su ausencia, que
lamentamos tanto, queremos darle las gracias por haberse mostrado a menudo,
rebelde, insumisa, y transgresora, distinta, en suma; gracias por los caminos
vitales y literarios que ha abierto, para ensanchar el patrimonio del
imaginario a una y otra orilla del océano, sorteando a menudo en la vida y en
la literatura los senderos trillados”.
Vaya mi humilde homenaje a esta escritora compatriota que recibió
el Cervantes 2021, con este poema de mi autoría y el deseo de una pronta
recuperación:
CRISTINA POESTISA INSUMISA
“Literatura último
recurso contra la barbarie”.
Cristina Peri Rossi
Ayer Montevideo
tú
ciudad
triste
de
barcos y
emigrantes,
rambla
y puerto.
Hoy Barcelona,
ayer
partida,
dormida
,
soledad
, dolor,
vacío del exilio.
Emigrante,
otra
vez,
rambla
y puerto.
El exilio para ti será
un
género
literario.
Poetisa osada, activista, erótica, insumisa.
Ante la barbarie,
empuñaste
la mejor
arma:
la
palabra,
la
acción de
libertad.
Tú paisaje,
el
mar,
tus
barcos
inspiradores,
nacerá
la barca
transporta palabras.
El naufragio,
la
gran
metáfora poética,
amar
es navegar
navegar
es
necesario
y
a veces naufragar.
El barco en ocasiones se parte en dos.
Partir es siempre, partirse en dos.
Cristina con tú tono rioplatense,
el
exilio no
lo quitó, lo reafirmó,
pero
muchas
veces
quita
el sueño.
Te desvelas
y
tú pluma excitada
escribe
…
¡poemas insumisos! |
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