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Agustín Yáñez, nació en Guadalajara, Jalisco, el 4 de mayo del 1904 y
falleció el 17 de enero de 1980 en la Ciudad de México. Este destacado escritor
tapatío, fue también un importante político, llegando a ser Gobernador del
Estado de Jalisco (1953-1959). En el sexenio del presidente Gustavo Díaz Ordaz fue Secretario
de Educación Pública (1964- 1970), posteriormente Presidente de la Comisión
Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (1977). Fue presidente del Colegio
Nacional y del Seminario de Cultura Mexicana (1949- 1952), presidente de la
Academia Mexicana de la Lengua (1973) y será galardonado con el Premio Nacional
de Letras ese mismo año. Licenciado por la Escuela de Jurisprudencia de Guadalajara y maestro por la
Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM con la tesis “Don Justo Sierra: su
vida, sus ideas y su obra”, la cual le valió la mención cum laude por parte de
sus sinodales Edmundo O´Gorman, Samuel Ramos y José
Gaos. Con referencia a su obra literaria, destaca la novela Al filo del agua, que
está presente en el título de este artículo, la misma es considerada la
culminación de la denominada novela de la Revolución. Los primeros escritos de
Yáñez están firmados con el seudónimo de Mónico Delgadillo y se trata
principalmente de traducciones de Kafka, Claudel y Joyce. Independientemente de Al filo del agua (1947), sus obras más reconocidas
son: Por tierras de Nueva Galicia (1928), Baralipton
(1931), Espejismo de Juchitán (1940), Genio y figura de Guadalajara (1941),
Fray Bartolomé de las Casas (1942), Pasión y Convalecencia (1943), Archipiélago de mujeres (1943), Flor de
juegos antiguos (1942), El contenido social de la literatura Iberoamericana
(1943), Esta es la mala suerte (1945), Fichas mexicanas (1945), El clima
espiritual de Jalisco (1945); Melibea, Isolda y Aida en tierras cálidas (1945),
Yahualica (1946), Episodios de Navidad (1948), La creación (1959), Orozco y la
ironía plástica (1954), Historia de las artes plásticas en Jalisco (1957), Las
artes populares en Jalisco (1957), La ironía plástica en Jalisco (1958), José
Guadalupe Posada y la ironía plástica (1959), Historia general de la caricatura
en Jalisco (1960), Nuestro Liberalismo (4
volúmenes 1956, 1957, 1970), Reminiscencias de una vida (4 volúmenes 1956,
1958, 1971, 1972), Ojerosa y pintada (1960), La tierra pródiga (1960), Historia
de las artes plásticas en la Revolución Mexicana (1961), La formación política (1962), Proyección
Universal de México (1963), Las tierras flacas (1963), Tres cuentos (1964), Historia
de la revolución en Jalisco (1964), Los sentidos del aire (1964), Perseverancia
final (1967) y Las vueltas del tiempo (1975). El tema central de Al filo del agua, es la inminencia de la revolución en
un medio cerrado y represivo del Porfiriato. La novela está ambientada entre la
cuaresma de 1909 y noviembre de 1910, fecha del estallido de la Revolución
Mexicana. En el transcurso se manifiestan las nuevas ideas y las crisis a
partir de ese mundo obtuso. La novela de inspiración provinciana está
ambientada en un pueblo olvidado en el centro de Jalisco, Yahualica; muy
característico por su geografía de áridos contornos, en una zona de difícil
comunicación. Yáñez construye un mundo completo que nace y muere constantemente. El
escritor juega con las contradicciones existentes entre ideologías; liberal-
conservador, lo sacro-profano y tradición-modernidad, a partir de imágenes
claras y concretas que ilustran la ambivalencia de la sociedad porfiriana. En Al filo del agua, Yáñez nos ofrece personajes entrañables que
manifiestan suma complejidad, en el interior de estos personajes podemos
encontrar magia, locura, rebeldía y conservadurismo, además de una lucha de
ideologías y de conciencia, que terminará con ellos y con el pueblo en el que
viven. Yáñez escribió una obra magistral que combina la historia de la
Revolución Mexicana con una profunda exploración de la naturaleza humana. Mario Vargas Llosa, premio Novel de Literatura 2010 y fallecido el día
anterior al que estoy escribiendo este artículo, el domingo de ramos
(13-4-2025), en su ensayo: Cien años de soledad, realidad total, novela total,
bautizará Al filo del agua, como una “novela totalizadora”, explica en su
escrito que se llama así porque construye un mundo completo (espacio,
personajes, contexto histórico, ambiente, etc.) del que se explota cada detalle
hasta agotarlo. Yáñez crea una historia individual y colectiva que resulta ambiciosa en su
intento de incluir todos los elementos de una novela, desde las críticas y
denuncias sociales como acto de protesta hasta los detalles en las
descripciones de la atmósfera y los personajes que la padecen. En Al filo del agua, hay un alto nivel narrativo y poético. Yáñez expresó que
el título que le dio a su obra corresponde a un antiguo dicho de la región,
cuando la lluvia es inminente. En el caso de su obra, lo que es inminente es la
Revolución Mexicana. ¡Hasta el próximo encuentro…! |
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