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Desde las montañas del Sureste Mexicano, en abril de este año, en el
encuentro de arte “RebelArte” y “RevelArte”,
tres jóvenes zapatistas, del Caracol Jacinto Canek, presentaron un poema
titulado “Soy Mujer” o “Soy Mujer Indígena”. Lo interesante es que este poema no sólo
surgió de la inspiración de estas escritoras, sino de la investigación de campo
en la que se platicó con grupos de mujeres y cómo se es mujer en esa zona. Comparten que hablaron, pero sobre todo
escucharon a mujeres ya de edad (de juicio, como se dice en la comunidad).
Hablaron con sus abuelas y bisabuelas, con sus madres y sus hermanas mayores, y
se miraron al espejo de ser mujeres jóvenes zapatistas, hoy día. El poema escrito en tzeltal, traducido sería
así: “Soy una mujer indígena/ topando con problemas/ en mi mirada se mira el
brillo de la tristeza/ en cada paso que doy queda una huella, una marca/ de las
heridas que me han hecho, me ha lastimado/ el hombre y el capitalismo. No es
como ser mujer rica/ sino que es diferente/ las ricas también me miran mal/
igual los hombres. Me vestí como ellos querían/ para olvidar que soy mujer que
soy/ el ojo del hombre /me convirtió en una cosa/que soy menos/ que no valgo/
que soy débil, sin fuerza/ para ser muy infeliz/ así aprendí que la vida es una
mierda/ el sufrimiento me llevó a odiar mi cuerpo/ a odiar lo que soy/ a odiar
que soy bella, hermosa/ eso entró en mi cabeza. /La palabra zapatista se
hizo/como mi mejor amiga/ o mi salvación / hoy es mi comienzo/porque aprendí/ a
quererme como soy/ y a querer mi ser mujer/ aprendí que no nací/ para servir ni
agradar al hombre/ ni obedecer a alguien/así que nací para quererme y amarme/
como mujer que soy/ y no seré feliz hasta que me dejen de explotar. Hoy festejo
por ser mujer que soy/ por mi valentía/ por mi fuerza/ porque he entendido que
soy mujer cabal. Ahora en adelante seré mujer/ con paso firme/ decidida a
luchar por la vida. Mi corazón valiente/ late con fuerza de ser libre/ mi
corazón coraje y fortaleza/ me ayudará a ser libre/ con la mariposa/ seguirá
adelante/ con mi espíritu de lucha”. Radio Zapatista informó: “Pero caída oído femenino, otra poesía”. Otras compañeras de lengua tzeltal, pero de
otras zonas (el tzeltal varía de una zona a otra) explican: “lo que dice el
poema es que ella estaba triste, que no pasa el día, que los ricos la
desprecian por ser mujer, y también las mujeres ricas la tratan como que es una
cosa, no una persona. “O sea que no es lo mismo ser mujer rica que ser mujer pobre. Y no es lo
mismos ser mujer de la ciudad, que ser mujer indígena. Igual los hombres en su
pueblo de lo que decimos machista”. “Entonces, como pura tristeza, ella aprendió a odiarse ella misma, así
llegó en su cabeza, que odia su propio cuerpo ya hasta se olvidó que es bonita.
Y entonces llegó la lucha y ahí aprendió que no queda otra que luchar”. “Y ahora pues, ya aprende otras cosas y de trabajos. Y está contento su
corazón de que sí vale, y que sí es bonita y que tiene fuerza y valentía, y por
eso tiene valor como mujer. Yo creo que “esa poema”,
la hizo una compañera”. “Una Zapatista pues”. ¡Hasta el próximo encuentro…! |
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