El perro y el plato de comida
César Molina Consuegra



En el patio de la casa estaba una caja de vidrio donde dormía el perro, y a su lado el plato de comida. Una cometa volaba sobre el cielo sin nubes, y el papagayo se movía sobre la cuerda.

Al poner el dueño la mano sobre el vidrio, el perro aparecía caminando sobre el patio y al mismo tiempo estaba echado en la urna o casa de vidrio.

Al llamar al perro, le tiró un pedazo de carne, entonces el perro que paseaba por el patio comenzaba a comer y en la urna de vidrio observaba con fina atención, una cometa elevada en el cielo, y no quitaba la vista del papagayo.

Alzó la tapa de la casa de vidrio y metió su mano allí, y entonces su mano desapareció. En el instante el gato MERCADER, se puso inquieto y saltó dentro de la casa de vidrio y también desapareció. Braulio miró hacia el espejo del patio y vio al gato boca arriba jugando, en el jardín, y vio su mano sobre el gato. Pensó que este gato es una fiera capaz de devorar a cualquiera en un simple descuido. Entonces escucho el aleteo de una gallina  moribunda.