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Vivió
durante 100 años en la selva. Había naufragado en una embarcación de pesca de
color azul, la ESPERANZA, de cinco tripulantes solo él había sobrevivido. Comió
raíces y hojas de árboles que aprendió a distinguir de las hojas venenosas.
Comió serpientes y monos, y algo de pescado cuando tenía suerte con unos
anzuelos artesanales que había fabricado. Todo el tiempo estuve leyendo un
único libro. LA DIVINA COMEDIA de DANTE. Solo eso lo emparentaba con el paraíso
y el infierno de la vida. Un avión comercial tomó fotos confidencialmente al
pasar volando sobre la isla aparentemente desierta y vio una columna de humo
que se elevaba hacia el cielo.
Un
equipo de rescate lo sacó de la isla para regresarlo a lo que pomposamente
llaman civilización. Estuvo hospitalizado un mes en chequeos médicos, lo
llevaron a una casa con todos los requerimientos para llevar una vida decente
en la gran ciudad, pero no despertó más al día siguiente, después de haber
recibido una comida donada directamente del Palacio Central de Gobierno.
Nadie
vive mucho tiempo sin libertad, y comiendo comidas en descomposición.
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