Sobreviviente aéreo
César Molina Consuegra



Había sobrevivido a tres accidentes aéreos apenas con algunos rasguños y una que otra costilla fracturada. Era un caso insólito e incomprensible. Él lo explicaba de manera sencilla. Siempre se sentaba en las últimas sillas al fondo del avión. Aparentemente existían más probabilidades de sobrevivir cerca del timón de dirección de la aeronave. Otros decían que tenía un niño en cruz en sus brazos. No obstante, se sentía incómodo con la nueva situación de pérdida de su privacidad. Caminaba escondiéndose de los reporteros. Huyendo de ellos atravesó la autopista y lo atropelló un camión cisterna. –En la luz blanca que se alzaba desde el suelo todos vieron que  volaba como el  Pegaso alado mitológico.