Rey Arturo
César Molina Consuegra



Estaban los malandros con las botas en la sala.

Exhibidas como un obsequio, cuando llegó la Interpol diciendo que las botas eran una reliquia del Rey Arturo, y habían sido robadas.

Pensó en la estatua de Shakira en el Malecón y en la del Joe Arroyo cerca de la 72. la ciudad era puro cemento en parques y megacolegios sin profesores.

La gente moría de hambre en las calles… pensó...por qué... ¿no hay estatua a Gabo nuestro gran novelista, Nobel de literatura?

 

Sobre la cama, la novela EL RUIDO Y LA FURIA de Faulkner.

Luego de la verificación por parte de expertos sionistas, se concluyó que las botas eran una réplica barata.

Las iban a exhibir en Olímpica, donde todo es más caro.

Para presumir.

Los delincuentes tenían contactos con bancos gringos lavadores de dinero, y con capos uribistas del clan del Golfo.

Esa cadena de réplicas de obras de arte, tenía el trasfondo de lavado de activos, compra de votos y control absoluto de la ciudad y el Departamento por parte de una mafia caribe, que ponía alcaldes y gobernadores a punta de corrupción.

Su policía trabaja para el crimen organizado.