La mariposa vanidosa
Edgar Tarazona Angel



Una hermosa mariposa monarca presumía de ser la más hermosa de todas sus congéneres y debido a su falsa importancia se aislaba del grupo cada vez que salían en alguna dirección a donde las llamaba el instinto. Ella volaba porque su naturaleza le impelía a hacerlo y a seguir la misma ruta de todas las de la comunidad pero asumiendo su actitud distante para darse importancia. A veces algunas desaparecían como por arte de magia pero eso era causado por la voracidad de algunas aves que sobre la marcha pasaban por la nube de los hermosos insectos y atrapaban las que primero quedaban al alcance de sus picos .La mariposita de nuestro cuento miraba el sol mientras daba sus frenéticos aleteos y pensaba que más arriba los rayos del sol la harían ver más hermosa, por supuesto, desconocía el mito de Ícaro y aleteó subir hasta el astro rey. Con todas sus fuerzas voló y voló cada vez más arriba, más arriba, más arriba hasta sentir que desfallecía pero su orgullo era el acicate para conseguir su objetivo. La nube de maripositas monarca se perdía en el horizonte mientras la rebelde se perdía en las alturas, creía que iba a ver coronados sus esfuerzos cuando una nube le tapó la luz del sol, miró con sus ojillos múltiples de lepidóptero y lo último que vio fue un pico voraz que la engulló en un segundo.