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Hay una expresión
popular para indicar que una persona tiene una debilidad o un punto vulnerable
no solo en su parte física sino en lo sicológico, emocional, sentimental, etc.
Esta expresión es: “ahí tiene su talón de Aquiles” que ahora poco se
usa porque se emplean otras que no vienen al caso porque son modismos
regionales. El talón de Aquiles puede ser una fobia, algo que la persona oculta
por pena, un secreto vergonzoso, una tara familiar, una deuda de honor, etc.
Pues como el dicho toca con esta mitología pues les voy a contar de donde
viene. Aquiles
fue uno de los máximos héroes griegos en la Guerra de Troya y personaje
principal de la Ilíada, en la Ilíada recibe varios apelativos como “el de los
pies ligeros”… ya lo he dicho pero quiero repetir que, en esto de los dioses
griegos, hay varias versiones y yo me atengo a la más aceptada. Esta dice que
sus padres fueron Peleo y Tetis, y ella, que era una divinidad
marina una ninfa, una de las 50 nereidas, Hija de Nereo), a sabiendas que su
hijo era mortal quiso hacerlo invulnerable y aconsejada por alguna comadre. Lo
llevó a la laguna Estigia y lo sumergió sujetándolo por el talón derecho, de
manera que allí no lo tocó el agua y quedó como el único punto vulnerable de su
cuerpo; otra versión dice que lo ungía con ambrosía y lo ponía al fuego al niño
para quemar las partes mortales pero un día la pilló peleo y se lo rapó cual
vulgar raponero de ciudad, y en la parte que no
recibió el fuego, o sea el talón, quedó indefenso… de allí viene en dicho,
cuando se quiere referir al punto débil de alguien, que “ese es su talón de
Aquiles”. Pero
ese es otro asunto, lo cierto es que durante la Guerra de Troya, ya en sus
últimos días, Aquiles mató a Héctor (uno de los mayores héroes troyanos y hermano
de Paris, pero no Paris Hilton sino el que le puso los cuernos a Menelao). Esta
muerte está narrada en la Ilíada al estilo de un periódico sensacionalista
porque le ensarta la lanza por debajo de la quijada y hace salir la punta por
la cabeza; luego lo ata por los pies a su carro de guerra y le da varias
vueltas a la ciudad de Troya para humillar a sus habitantes, lo malo es que en
esa época no había fotógrafos que si no severas fotos que habrían publicado. En
El Espacio, y tremendos videos en youtube y
similares. Por ahora me toca contentarme con promocionar la historia en facebook. El
padre de Héctor era el anciano Príapo que lloró la suerte de su hijo y rogó a
Aquiles para que le entregara el cuerpo de su muchacho para darle unas honras
fúnebres adecuadas al más grande héroe troyano. Aquiles le tenía mucha rabia al
difunto por varias razones: la primera por ser troyano, la segunda por ser
hermano de Paris y la tercera, tal vez la más importante, por haber matado en
combate a Patroclo, su amigo y amante. No sé si ya les dije, tal vez no, que
los griegos no le ponían mucho misterio a las relaciones bisexuales, de manera
que los grandes héroes tenían sus esposas en la casita, encargadas de los
oficios hogareños y sus amantes masculinos en el campo de guerra y el
amor; unos efebos, que eran jovencitos bien guapos y también
guerreros. Bueno,
para terminar la historia del talón de Aquiles y con la promesa de contarles
después con despacio la de Patroclo, lo cierto fue que en una de las batallas
Paris, a sabiendas del punto débil de Aquiles, lo cogió
distraído, le disparó un flechazo al talón y lo dejó mortalmente
herido. Al principio yo no me comía el cuento de que un tipo estilo Rambo se muriera por un flechazo en una pata, pero
volviendo a leer descubrí que la flecha estaba envenenada, así si me
convencieron, porque veneno de por medio mejora la efectividad, y así termina
el gran Aquiles… Pero
ya volveré con él cuando les cuente acerca de la Ilíada que es casi la parte
final de esta guerra de Troya. |
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