Se elevó ingrávido
Y pasó a través de la ventana.
No se reflejó en los espejos;
Se elevó sobre los patios y los mataratones;
Y escuchó el canto del alcaraván a lo
lejos;
La danza de la hierba y el tiro del
cazador;
Que sonó en el aire;
Como un anatema
De la muerte que llega!
Pero ya él caminaba libre sobre las arenas
de la playa.
Entonces el mundo era un arroyo de lágrimas.
Murmullo del agua corriendo.
En el fondo una muchedumbre se movía...
Para tomar el Congreso corrupto por asalto. No sabian que habia un Mesías.
Febrero 2 de 2024
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