Lo más triste que yo escuché en la vida
estaba en tus palabras.
Miles de razones me empujan:
"¡déjalo todo y vive!"
Mas yo no quiero vivir,
no quiero nacer.
Dime, niño, qué palabras son esas
que te han hecho entristecer.
"Nacemos para morir"
te oí decir un día.
"Nacemos para morir".
|