|
|
Buscaré dentro, tan dentro, que los oídos
dejarán de mirar, los ojos de tocar y la boca de buscar. Tan dentro, tan dentro, que el cofre se abrirá y su vacío, tan vacío, se dispersará. Y cuando ya no quede nada, nada que entregar, nada que buscar, allí
dentro, tan dentro, estaré
yo.
Giraluna |
|
|