|
|
A Javi Requiescat in pace La noche estaba cerrada, él
detrás de su balcón de estaño; la noche estaba cerrada y no le alcanzaba todo
aquel llanto. Hileras de vestidos negros, sobriedad y
amargura; rostros de
personas amadas y el mar, allí al
fondo. Nadie podía quedar, él lo
sabía que
todo pasa como el mar y aquello también
pasaría. Pasarían ante él con las
penas detrás de los ojos, pero
nada tiene ya importancia la noche estaba cerrada; y nada ni nadie
traspasaría aquella
jaula sin cerrojo, aquella
noche cerrada sin
ninguna estrella en el fondo. Giraluna Septiembre de 2007 |
|
|