|
|
Sólo en los
ojos de Dios se puede ver reflejado el
rostro del Diablo. Tú ves lo
que no eres y yo veo lo que
soy. No apartes de
mí tu mirada, en mi casa no hay
espejos. Vivo en una
habitación oscura, al fondo de tus
sueños. Si te ofrezco lo
que soy es porque no tengo
más remedio. Y mis grandes alas
negras se esconden tras
tu cuerpo. |
|
|