Dios y el Diablo
Gurpegui


Sólo en los ojos de Dios se puede ver

reflejado el rostro del Diablo.

Tú ves lo que no eres

y yo veo lo que soy.

 

No apartes de mí tu mirada,

en mi casa no hay espejos.

Vivo en una habitación oscura,

al fondo de tus sueños.

 

Si te ofrezco lo que soy

es porque no tengo más remedio.

 

Y mis grandes alas negras

se esconden tras tu cuerpo.