En el jardín de mi alma
Melissa Ardan Rojas



I

 

“Tu esencia celeste  14.02.08

 

Las palabras van naciendo

en mi corazón como suspiros...

sin saber de donde vienen

engendrados por ti

¿quién sabe cuando?

en mi alma soñadora.

Quizá cuando nazcan

serán estrellas,

mariposas, seres mágicos,

música del universo.

Tu esencia despierta las selvas encantadas,

no excursionadas por pluma alguna.

Mi alma esta llena de ti,

de tu magia inasible,

celeste... se parece

a los besos enamorados.

 

II 

Fuerza mágica -  celeste   14.02.08

 

Tú entras silencioso en mi alma

Como el aroma de jazmines

y vibra el calor de tu ser

dentro en mi pecho

como fuerza mágica de la creación,

oh, misteriosa esencia celeste.

 

Como las palabras

penetras en mis ojos y en mi corazón

a través de la conciencia.

Solo tus palabras pueden alcanzarme..

Todas las cosas bellas

llaman tu nombre en voz baja

y yo las escucho.

 

Tú me transformas,

Me  re-creas a tu antojo,

Sí, tú despiertas en mí

los elementos..

 

III

La belleza de tu ser celeste” 14.02.08

 

Tu nombre llegó a mí

hace ya mucho tiempo...

lo susurraba el jazmín de mi casa,

me lo decía la luna y el volcán,

también lo comentaban a diario las ardillas..

Sentí tu calor y tu sensibilidad.

Yo adiviné tu claridad a través de los cielos.

 

Sí, pensé en ti muchas veces

y si soy sincera conmigo misma:

de alguna forma te intuí.

Con los ojos del corazón, te ví.

Solo así,

pude adivinar desde un principio,

tu verdad  infinita.

Así, como se intuyen las cosas inasibles,

en este mundo...

basta que sepas, que yo

de alguna forma conocí tu esencia.

Por eso te conozco, no me eres extraño,

porque sin verte, sin escucharte fisicamente...

presentí tu ser.

 

Si, tu nombre llegó a mí.

No sé cuando comencé a apreciarte,

o a estimarte, a quererte,

como se aman todas las cosas celestes..

Un dia de tantos fué... ¡el milagro terrestre!

tu ser me iluminó

el sonido de tu voz me estremeció.

Para mi suerte, llegaste a mi alma

llenándome con tu luz.

¡oh, la claridad de tus ojos y tus palabras!.

Entonces supe... que yo

no me había equivocado.

 

 

VI

„Bajo el arco iris“

En algún lugar bajo el arco iris,

mi corazón palpita por ti.

¡Tú metáfora celeste!

 

XIV

“Tu cuerpo de lirio” 

 

La almohada, la idea y el corazón

Se juntan por las noches.

Revolotean los sueños

Las esperanzas

Las tristezas

Y se vuelven espuma

Al amanecer.

El mar de sentimientos

Se alborota

Se ven tormentas y rayos

A lo lejos.

 

Un viento de ilusiones nos circunda

Elava los sueños y las canciones

Que se trocan de pronto

En estrellas.

Aparece un lucero.

Cantan los mirlos al rayar el día.

Y me hacen falta: el brillo de tus ojos,

tu voz y tu cuerpo de lirio.

 

XI

“Ilusiones, Quimeras y Sueños

 

 

Ilusiones, Quimeras y Sueños

circundan el corazón,

son los pájaros preñados del alma,

que sobrevuelan,

pensamientos y quehaceres,

del ser humano.

¡Qué rudo el despertar!

olas infinitas

destructoras de esperanza

de ensueños primaverales,

de poesías y metáforas.

¡Más hay espejismos a lo lejos!

realidades insinuadas,

por nuestros sentidos delirantes.

esperanza última de vida

sueños de amor y amistades...

 

XII

(recordando a Antonio Machado)

Intercambio de ideas: El corazón y la razón,

 

Decía la Razón al Corazón,

segura de sí misma: “Yo te advertí amigo”,

 

El Corazón contestó:

¡Tienes razón, cariño! ¡Tienes toda la razón!

¿Qué significo yo para él?

Yo soy una  persona nomás

entre los millones de seres

en este universo

una arena en la playa...

una hoja, que cae en otoño.

 Si estoy o no estoy ¿Y a él, qué?

¿No sé, si brillan sus ojos al verme?

¿No sé, si salta su corazón de alegría?

¿No sé, si se estremece su alma

con mi amor?

¡Mira nomás! ¡que tengo el alma:

llena de tormentas

de nubes pasajeras

 hechas  de ilusiones.

Llevo clavados en el alma

los sueños como rocas enhiestas,

en un mar tempestuoso de verdades y

de sentimientos encontrados!

¡Sí, yo sé, que tengo el alma preñada

de estrellas fugaces,

inasibles seres etéreos

y amores celestes!

¿Cuántas lunas llenas

se reflejan desde eones en mis playas?

 

La Razón responde:

“A él lo pueblan seres mágicos

Desde el principio de los tiempos”.

¡El tiene razón, mucha razón!

¡Los sentimientos son como las novelas,

Trágicos, ridículos e irreales,

hay que ser prácticos, Corazón!.

¡él tiene toda la razón:

¡Tú eres, Corazón, otro de los tantos - ingenuos!

Una vez leí: “que..el amor no solo es ciego,

sino también sordo”.

No hay duda alguna:

¡No hay que hacerte caso, Corazón!

 

El Corazón replica:

“Sin embargo... A pesar de todo, le amo,

¡Oh, es irresistible. El es la Flor de mi alma!

Sabe que, para poder amar:

¡Hay que poder dejar de un lado la razón,

y darle un par de alas

a los sueños! ¿No crees?

 

La Razón comenta para sí misma: 

“ Este Corazón en verdad, además de ciego y sordo, es necio”...