La razón y el corazón
Melissa Ardan Rojas


   XII

(Esta poesía la escribí inspirada en Antonio Machado. Un gran poeta español. Este diálogo entre la razón y el corazón... es interesante: cada uno - el corazón y la razón-  luchan especificando,  lo que los mueve interiormente:  uno a amar “ciegamente” y al otro a ser "cool", "meditando sus movimientos" hay que ser prácticos dice la razón. Eso es lo importante. "ser prácticos".  "Nada de pajaritos preñados", ¡por favor! = in anderen Wörten = „Eingebildeten Träume - nicht erlaubt!).   Hay una solución razonable. Y es: “buscar el punto medio”. Es gibt eine vernünftige Lösung...Was über “die goldene Mitte”.

 

Intercambio de ideas: El corazón y la razón,   Melissa Ardan Rojas

 

Decía la Razón al Corazón,

segura de sí misma: “Yo te advertí amigo”,

 

El Corazón contestó:

¡Tienes razón, cariño! ¡Tienes toda la razón!

¿Qué significo yo para él?

Yo soy una  persona nomás

entre los millones de seres

en este universo

una arena en la playa...

apenas una hoja, que cae en otoño.

 Si estoy o no estoy ¿Y a él, qué?

¿No sé,

si brillan sus ojos al verme?

¿No sé,

si salta su corazón de alegría?

¿No sé,

si se estremece su alma

con mi amor?

 

¡Mira nomás! ¡que tengo el alma:

llena de tormentas,

de nubes pasajeras

 hechas  de ilusiones.

Llevo clavados en el alma

los sueños como rocas enhiestas,

en un mar tempestuoso de verdades y

de sentimientos encontrados!

¡Sí, yo sé, que tengo el alma preñada

de estrellas fugaces,

inasibles seres etéreos

y amores celestes!

¿Cuántas lunas llenas

se reflejan desde eones en mis playas?

 

La Razón responde:

“A él, lo pueblan seres mágicos

Desde el principio de los tiempos”.

¡El tiene razón, mucha razón!

¡Los sentimientos son como las novelas,

Trágicos, ridículos e irreales,

hay que ser prácticos, Corazón!.

¡él tiene toda la razón:

¡Tú eres, Corazón, otro de los tantos - ingenuos!

Una vez leí: “que..el amor no solo es ciego,

sino también sordo”.

No hay duda alguna:

¡No hay que hacerte caso, Corazón!

 

El Corazón replica:

“Sin embargo... A pesar de todo, le amo.

¡Oh, él es un ser irresistible.

Es por decirlo así:  la Flor de mi alma!

Sabe que, para poder amar:

¡Hay que poder dejar de un lado la razón,

y darle un par de alas

a los sueños! ¿No crees?

 

La Razón reconoce con horror: 

“ Este Corazón en verdad,

además de ciego y sordo, es necio”...