Quisiera... no irme de tu lado
Melissa Ardan Rojas


IV

(recordando al gran poeta hindú: Rabindranah Tagore)

 

Quisiera no irme de tu lado, más yo sé

que soy como un río,

que fluye hasta el mar sin remedio,

continuamente en tu busca.

 

Quisiera no dejar tu presencia,

pero me dolería tanto – un rechazo tuyo.

Por eso pretendo huir... y no regreso,

aunque mi corazón sea

el grillete

que me ata a ti, invisiblemente...

no pudiendo alejarte de mi mente

aunque quisiera.

 

Si, encadeno este loco palpitar

de mi corazón,

que se me sale sin querer por la boca

cuando estoy a tu lado...

y pretendo me fueses indiferente,

cuando en verdad desearía,

estar en tus brazos…

Sí, yo escondo mi dolor en la profundidad del alma.

Y huyo de tus ojos... así no dirás:

“que exagero”.

 

Quisiera poder entregarte mi amor,

sin reservas.

Saciar tal vez un día, mi sed en tu boca,

recrearme en tus ojos infinitos.

Pero tengo un miedo terrible

a que me niegues tu mirada o tus palabras,

que abras tú, mis heridas...

que me hunda yo entonces por siempre en la tristeza.

No pudiendo yo encontrar  jamás,

el camino hacia la luz

saberme entonces yo perdida sin ti,

irremediablemente.

 

Quisiera amarte tiernamente,

y hacer desaparecer

todos los miedos en un instante,

perderme en el calor de tu cuerpo,

y no dejarte nunca.

Más sé  bien,

que eres tan mío como el viento,

o la luz de la mañana.

 

Te pareces a los pájaros que emigran...

Sí, yo añoro tu libertad,

yo quiero saberte libre,

quiero saber que puedes volar

hacia donde tú quieras.

¡Oh tú, belleza mágica, celeste!

Te llevo en lo profundo... del corazón,

en ese lugar secreto donde nacen las metáforas

y que nadie más ve o escucha...

 

Eres infinito y pasajero como la idea,

y sin embargo, tengo miedo

que no pueda yo más escuchar tu voz.

Que un dolor eterno me consuma,

al no verte.

Sí, tengo miedo de perderte.

 

Quisiera oír tu risa,

tus pasos por los pasillos.

Quisiera oír tu respiración agitada,

desbordante como una cascada.

Y sentir quizá alguna vez

tu pecho galopando

contra el mío.

Quisiera compartir tantas cosas contigo.

Sí, te deseo y tengo miedo que desaparezcas

como los cometas en el universo

y que no pueda yo encontrarte.

En fin, que te sea yo: indiferente..

y destroces así tú, por siempre

sin saber: mi corazón.

 

oOo