|
|
XXXXIV Te
presiento desde hace mucho mucho tiempo Naces
en mi pluma y brotan gotas de rocío poemas
luciérnagas para ti las palabras tienen
allí diferentes voces figuras oceánicas es agua del arroyo del alma, un camino una canción un vuelo nupcial de abejas entre las nubes es uno de los colores del arco iris. Las
palabras se hacen independientes como los pájaros lagartijas renacuajos seres
celestes que sonrien nos miran salen corriendo y regresan de
escondidas y te acarician como una mariposa los
pétalos de una flor. ¿Podrían tener
miedo a lo que puedan despertar
provocar hacer crecer en ti? Si
tan solo son palabras que salen como sangre de
las venas de una simple pluma con tinta azul. Mi
pobre pluma, se sorprende con tu mirada o tu
sonrisa sabe que ha visto el fondo de mi alma. Y
yo me pregunto: “Si Dios quiso darnos Vida con un soplo de su
aliento.. ¿como poder yo no enamorarme de ti al sentir la esencia de tu ser
celeste? Solo
las piedras pueden ser insensibles. A
la belleza de tu ser. Sí,
yo me enamoro de las palabras del poeta y del respetable amigo amo los crepúsculos
del pacífico la fuerza del mar Me
enamoro con el vuelo ágil de los pájaros, con el misterioso
vaivén de las olas del movimiento de las ramas
del cocotero, cuando una flor se abre y nos hace participe de su hermosura. Amo
también los ojos alegres de los niños, cuando juegan gritando por
allí cuando bailan cuando cantan cuando ríen. Y
todas estas cosas Te
despiertan en mí una y otra vez. |
|
|