Cuando canta la pluma
Melissa Ardan Rojas


XXXXIV

 

Te presiento desde hace

mucho mucho tiempo

Naces en mi pluma y brotan

gotas de rocío poemas luciérnagas para ti

las palabras tienen allí

diferentes voces

figuras oceánicas

es agua del arroyo del alma,

un camino una canción

un vuelo nupcial de abejas

entre las nubes

es uno de los colores del arco iris.

 

Las palabras se hacen independientes

como los pájaros

lagartijas renacuajos seres celestes

que sonrien  nos miran 

salen corriendo y regresan de escondidas

y te acarician

como una mariposa los pétalos

de una flor.

 

¿Podrían tener miedo a lo

que puedan despertar provocar

hacer crecer en ti?

Si tan solo son palabras

que salen como sangre de las venas

de una simple pluma

con tinta azul.

 

Mi pobre pluma,

se sorprende con tu mirada o tu sonrisa

sabe que ha visto el fondo

de mi alma.

 

Y yo me pregunto: “Si Dios quiso darnos Vida

con un soplo de su aliento..

¿como poder yo

no enamorarme de ti

al sentir la esencia de tu ser celeste?

Solo las piedras

pueden ser insensibles.

A la belleza

de tu ser.

 

Sí, yo me enamoro

de las palabras del poeta

y del respetable amigo

amo los crepúsculos del pacífico

la fuerza del mar

Me enamoro con el vuelo ágil de los pájaros,

con el misterioso vaivén de las olas

del movimiento de las ramas del cocotero,

cuando una flor se abre

y nos hace participe de su hermosura.

Amo también los ojos alegres de los niños,

cuando juegan gritando por allí

cuando bailan cuando cantan

cuando ríen.

Y todas estas cosas

Te despiertan en mí una y otra vez.