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XXIX Si abro
las puertas de mi corazón ¿me
llenarás tú, con la luz de la aurora? ¿entrarás
en mi alma, como la brisa entra en el
jardín en primavera? ¿Te
embellecerás para mí, como lo hace el cerezo? Escucharé
acaso una melodía suave y hermosa y yo me
preguntaré: ¿es tu
amor, el que pasa? ¿Harás
tú vibrar –como ninguno- las notas del alma una noche
estrellada? Tu boca
¿dirá alguna vez mi nombre a solas? ¿pasarás
tú por mi corazón como un lirio? ¿querrás
tú ser -en fin- el motivo de mi amor e inspiración? ¿Querrás
tú caminar a mi lado, tomados de la mano, en una
playa? |
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