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Si fuera eterno, un beso. Si sellaran tus
labios, los míos. Si tu aliento, me
diera vida. Si pudiera yo, tan solo gozar hoy, del paisaje de tus ojos... como de la tranquilidad de una noche estrellada... Si escuchara mi alma, tu voz. Si pudieran tus
brazos, estrecharme hoy.. ¡Qué feliz
sería... mi corazón! ¡que felíz sería entonces... mi corazón! |
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