Sin letrero
María José Mures




No hay letrero

de coto privado de caza,

pero son tuyas,

en la piel están

todas las caricias,

las ternuras todas,

todas las humedades

de tu reserva y la mía.

 

Vivir para tenerte,

vivir esos cinco minutos,

en donde redondeas

mis ovillos de placer.