Cuando el abrazo contiene sabor a eternidad
Melissa Ardan Rojas



¡Que belleza el abrazo de un amigo!
¡Que momento más cálido,
única y divina eternidad cercana!
Las palabras se deslizan como brisa suave
en las profundidades del corazón...
¡Qué bienhechoras las sonrisas puras!
yo encuentro de pronto
la maravilla en sus ojos,
llenos de horizontes.
¡Qué olas de infinita armonía!
¡Sí, sus ojos parecen estrellas
llenas de esperanza,
ilusiones llenas de rocío!