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¡Que belleza el abrazo de un amigo! ¡Que momento más cálido, única y divina eternidad cercana! Las palabras se deslizan como brisa suave en las profundidades del corazón... ¡Qué bienhechoras las sonrisas puras! yo encuentro de pronto la maravilla en sus ojos, llenos de horizontes. ¡Qué olas de infinita armonía! ¡Sí, sus ojos parecen estrellas llenas de esperanza, ilusiones llenas de rocío! |
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