Haití, conciencia del mundo
Carolina Grekin Garfunkel


Fuerte, acuchilla la carne del alma

la imagen de un Haití que nos aterra.

Tanto dolor que se mete en las entrañas.

Tanto grito retenido bajo tierra.

 

Tanta sangre de improviso derramada,

tanto horror que invade las conciencias.

Alarido atravesado en la garganta,

Ya las voces no cantan…

se silencian.

 

Haití y su historia de tragedias

Que ha marcado el transcurso de los siglos.

Por quién sabe qué  pecados son malditos

los abuelos, los padres y los hijos.



"Esperando el Bus" - R.L. Cairns

Como espejo de los yerros cometidos

por cada hombre en tierra americana.

¿Será Haití el símbolo elegido

para enrostrarnos así todas las faltas?

 

Haití, herida en la conciencia de los hombres,

de los hombres mismos

que agreden con acciones

a una misma naturaleza que responde

hiriendo a las más débiles naciones.

 

Imagen de un Haití que nos despierta,

de un Haití que nos llama fuerte y claro

a los pueblos de los otros continentes

(con sus gestos de auxilio indiferente)

y a todos quienes somos sus hermanos,

hombres y sangre del suelo americano.