Luz de luna
Carolina Grekin Garfunkel



Luz de luna

no encandilas.

Constante, luna, te muestras

en ritmos que son rutina

y te entregas con mesura

luz de la luna nuestra,

luz de la dama luna.

 

Luz de luna

luz prestada

que por la noche iluminas

lo que revela de día

la luz del sol que levanta.

 

Luz de luna, la que encanta

con sutil gracia de hada

a quienes lo tienen todo

y a quienes sí tienen nada.

 

Luz de luna,

Luna-dama, posas fría

mientras te entregas, no obstante,

como una luz diamantina

encendida por el sol,

y despiertas al amante

que hasta el momento dormía

con palabras, una a una,

que entibian el corazón.

 

Luz de luna, la que encanta

con sutil gracia de hada,

a quienes lo tienen todo

y a quienes sí tienen nada.

 

Luz de luna,

blanca luz y blancos rayos.

A las almas les recuerdas

que su origen no es el barro

y de cada navegante

eres el faro que guía.

Por donde va el caminante

con tu luz no se desvía

y, a los ojos del artista,

velo de luz sugestiva

para vestir los dolores

que expone la luz del día.

 

Luz de luna, la que encanta

con sutil gracia de hada,

a quienes lo tienen todo…

 

a quienes sí tienen nada.