Sólo ayer
Edgar Tarazona Angel



Sólo ayer te conocí y me ilusioné.

Hoy, sólo queda el desencanto,

amor fugaz con besos tiernos

que volaron sin futuro;

abrazos de amor que creímos eternos

y se evaporaron sin nada para el recuerdo;

casi no vivimos las palabras tiernas pronunciadas

entre beso y beso.

Hablaron más las caricias

y los labios amarrados en un beso voraz

 propiciador del incendio de pasión

que se detuvo en el tiempo de una tarde.

Nada más que unas horas.

No me preguntes que pasó

y yo no te pregunto.

Hoy somos dos seres que se conocen

-          ni siquiera podemos decir que amigos-

que conjugaron el verbo amar con los cinco sentidos.

Mañana, es posible,

quedará  el recuerdo de dos cuerpos saciados

y estos versos.