Te veo, hombre de mis sueños
Sara Isabel Zapata Ochoa



Te he soñado,

Te he visto caminar en mis noches de ensueño,

Te he visto a la luz de las velas

Donde tus manos y las mías Forman figuras de sombras.

 

Te he visto jugar con las finas líneas de mi cuerpo

Y caminar sobre ellas con tus dedos

Cuan si fuesen misteriosos caminos.

 

Te he visto, hombre de mis sueños,

Te he acariciado, y mis caricias

Se han extendido a lo largo de tu cuerpo que es vacio,

Sobre tus labios ausentes,

Y en tus ojos que no me miran he encontrado mi alma solitaria tratando de hallarte.

 

Me he visto mirando hacia la oscuridad

Y te he perdido,

He cerrado los ojos y te he encontrado,

Y aunque no pueda oírte pronunciar palabras y aunque no puedas tocarme,

Escucho tu susurro que llega a mi traído por el viento

Y se posa leve sobre mi pecho.

 

Te he visto marcharte con el último rayo de sol que me da el atardecer,

Y te he observado nacer con el primer rayo de luz

Que me regala el día.

 

Te he soñado,

 Desconocido y conocido visitante de mis noches

Y enigmático entre mis pasiones.

 

En mis sueños te veo,

Y te desnudo, y te acaricio, se rozan nuestros cuerpos

Y en aquel bello  momento tan solo es necesario el deseo

Y la música de tu respiración.

 

Un día, en que nuestros cuerpos se encuentren,

En que no hagan falta más sueños,

En que yo pueda apreciar el brillo de tus ojos

Y tú puedas alcanzar mi mano,

Y nuestras entidades se estrechen,

Nuestros deseos  desembocaran en una isla de placeres

Ajenos a otros mundos, a otros planetas.

 

Nuestros cuerpos formaran una sola sombra,

Nos elevaremos y danzaremos alrededor de la luna

Manchada de rojo por el vino que nos embriaga,

Y sentiremos el éxtasis de los sueños

Y tal vez al fin te encuentre

En cada gota de mi ser

Oh!, hombre de mis sueños.