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Hija de la Muerte, aún
no es el momento Llevo tiempo en apreciar el reloj. No limites mis
sentidos, no borras la luz de mis ojos Aun hace falta que los
mares se sequen y que el fuego se
congele. ˇDetente! Cuando tus
manos recorran mi tibio cuerpo y
lleguen al corazón que se detiene por instantes. Paraliza mis labios
con un beso tierno y lleno de aliento muerto. Háblame de tu Madre y
tus ancestros que te quiero escuchar. Humilla el destino, a
ese destino que tengo marcado en mi alma. Abrázame, hasta desmayar mis suspiros y escuchar las
súplicas de tu madre. Finge que soy tuyo,
que te pertenezco. Que bebo de tu
coagulosa sangre, que me alimento de ella. Olvida las ordenes, y
deja que me marche. Antes de hacerlo,
limpiaré tus sagradas lágrimas, Viviré para
acariciarte y amarte hasta el fin de lo desconocido. |
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