Zozobra
Washington Daniel Gorosito Pérez




Entre raíces y errante,

su cara es hostil

su tiempo,

suele ser otro tiempo.

 

La frontera está ahí,

hay que desandarla.

 

Mientras el muro sangra

el río inasible

ahoga sueños.

 

Él, entre la agonía del azar

y los dioses que se empalagan

ante tantos sacrificios.

 

En el páramo,

como trozos de obsidiana

los pájaros negros

brillan sobre la nopalera.

 

Al mirarlos

sus pensamientos

oscilan,

entre lo enigmático

y lo real.

 

En una ardiente búsqueda

de su mítico Aztlán

se pierde en el limbo

de donde surgió.