Perdí mi corazón
Edgar Tarazona Angel




Perdí mi corazón jugando cartas

con la hechicera del amor prohibido.

Ella se fue y se lo llevó tan lejos

a donde yo jamás pueda encontrarlo.

 

Era un corazón gastado, pero era el mío

y me hace falta para hablar de amor

y me hace falta para estar con ellas

y me hace falta porque era el mío.

 

He jugado otros haberes viejos:

mi piel, mi voz, y todos los sentidos.

Con otras magas de amores permitidos

y a veces gano, pero no me agrada

yo quiero un corazón: el que es el mío.