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Si el destino me trae otra batalla Yo sabré merecerla. Jorge Luis Borges El río interior se estremece, un espantoso grito cubre la
ciudad rompe el silencioso secreto de la naturaleza humana. Es la soledad de la vida, dilatada de miedos, carente de luces, con voces sin sonido. De suspiros agrietados, de agonías conscientes, de eclosiones interiores, de desencuentro. |
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