|
|
La brisa suave del Golfo pronto mudará en
tempestad. Hay un intenso olor a
salitre aroma de los recuerdos, trepando los áridos riscos del
pasado. Los ecos largamente
reprimidos desenmascaran el
silencio marino. Una luz presagiadora nos enseña espinas sin
rosas en el camino náutico. El color blanco se
disipa, rojo sangre se presenta. Ya va a empezar la
función un teatro de violencia
se asoma las olas elevarán pronto
el telón. Miradas sin esperanzas dolor en el corazón plegarias nunca
escuchadas signos de interrogación. Un verso marinero
anuncia entre las líneas de
espuma y el arqueo de las
gaviotas la vuelta de los
piratas. |
|
|