Tango llorón
Washington Daniel Gorosito Pérez




Las voces siguen llegando,

el viento

trae esa oleada de vida

desde la urbe del insomnio.

 

Las abultadas torres cual oscuros profetas

perdidos

en códigos de sombra

como el llanto y la risa

que brotan gemelos.

 

Alrededor

no hay más que angustias,

el vacío cubre todo.

 

Mientras,

escondido y agazapado

entre los intersticios

de la realidad,

llora un tango.