Poesía, zapatismo y un nuevo mundo-viejo que resurge
Washington Daniel Gorosito Pérez
Nubarrones en Chiapas



Levantamiento Zapatista 1º/1/1994

El viejo poeta indio recordaba:

todo era suspenso, calma, inmovilidad, silencio,

no había hombre, ni un animal, ni plantas,

no piedras, cuevas, barrancas, ni bosques,

solo el cielo existía.

 

Entonces vinieron Tepau y Gucumatz

conferenciaron sobre la vida y la claridad,

cómo se hará para que aclare y amanezca,

quién será el que produzca el alimento y el sustento.

 

La tierra fue creada,

se formaron montañas y valles,

brotaron cipresales, ceibales y pinares en la superficie.

 

Los arroyos corrieron libremente entre los cerros,

así terminó la creación de la tierra.

Luego hicieron a los animales pequeños del monte,

aves, venados, armadillos, quetzales, jaguares y tucanes.

 

… después le tocó al hombre,

de maíz amarillo y blanco se hizo su carne;

de masa der maíz se hicieron sus brazos y piernas,

se le depositó sabiduría y conocimiento;

éste es el origen y principio de la raza mayor.

Maya quiché y tus hermanos, tzeltal, lacandón, tzotzil,

orgullo ancestral, sabiduría,

dominio de la naturaleza, el cielo y la tierra.

¿Por qué quieren qué mueras?

¿Por qué muere el pasado?

 

¿Realmente está muerto?

¿Podrás morir realmente?

Con los brazos abiertos,

abierta la boca,

y al mundo abierto.

Sangre en las manos, la cara y el pecho.

Mirando el cielo.

 

Quizás vuelva el IlhuicatlTanatiuh.

El cielo en que se ve el sol.

 

 

Por. Washington Daniel Gorosito Pérez

Publicado en Senderos Poéticos Hispanoamericanos

Colección Pléyade- Editorial Altair-Bs. As. Argentina- Año 2000