México ciego
Washington Daniel Gorosito Pérez



La voz se traga las palabras,

retumba un grito agonizante.

Sopla el viento de la muerte.

 

Mientras,

los viejos dioses dormitan

a pesar de la fiesta

del grillerío.

 

Nervios ocultos bajo la piel urbana,

el moho cubre un pueblo entero.

Las tumbas las lava el aguacero.

 

Gotas de lluvia extraviadas,

rimando mil tormentas

en versos acuosos.

 

El dolor corre por las mejillas.

 

Mictlantecuhtli tiene mucho trabajo,

los periódicos nos venden mentiras

en un país que vive sin ojos.