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Si hemos de inspirarnos, hagámoslo ya sea usando todos los días, los colores del arco iris, o bien esparciendo el color de las flores en nuestro andar por el mundo… dejando siempre algo de luz y esperanza detrás nuestro… Sí, usemos nuestros ojos, nuestras manos para construir cosas hermosas. Demos a nuestra voz en cada momento un sentido mágico, usemos las palabras de nuestro bello idioma, para cantar y llenar de armonía, tanto nuestro espacio, como todos los demás espacios por los que nos toca caminar... Hay que sembrar y descubrir la belleza en
todas partes y para acercarnos a Dios, hagamos poesía... Y si hemos de hacer algo hermoso y bueno
en el mundo, recordemos que hemos sido llamados a hacer siempre ¡el bien! pero, no a medias, ni tampoco, solo una vez al día, o porque necesite el aplauso de los demás, sino que frente a Dios poniendo nuestra mano en el corazón y la otra en la conciencia... hagamos el bien llenos de alegría y según sean nuestras posibilidades, a cuanto ser nos rodee... No olvidemos tampoco, en dar gracias a los seres que inspiran nuestra alma, y que nos regalan SU AMOR, al darnos su presencia, su risa, su calor, su belleza, su bondad... |
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