Bajo la vieja luna...
Namid Amador



Bajo la vieja luna,

con el sonido de hojas secas

y en el bolsillo un pedazo

generoso de razón

… alguien avanza lento, en calma;

corazón abierto, mirada clara,

cuerpo liviano; vaga ya

hace muchas noches

infinitos arreboles.

 

En mis manos

dulzón , juguetea el

discreto deseo de amarte.

Mi canto suave, a mi paso

distrae las últimas hojas

de los árboles, las alas

vencidas de los pájaros

de invierno. Así voy

día y noche, en mis senos

espigas del alba, en mi

ombligo y un poco más abajo

el bostezo oscuro, de

un trozo de eternidad.

 

Amor que no veo,

amor que demoras

nuestra cita a ciegas;

no distraigas tu paso,

no limites tus sentidos,

amor sin tiempo, porque

al recorrerme,

al adentrarse en mi

/es huirse de los caminos.

 

Esta noche, amor, estaré

recostando sueños

y caricias, en el apacible

sauce llorón; allí, amor,

donde huele a glicerinas

descaradas

/en nuestro bosque

inexistente.