Está
bien,
Te
perdono.
Despojomi ira
de
pasados días y
apago
el rojo de mi corazón
quebrado.
Te
perdono la inquietud de tus manos
junto
a otras manos,
perdono
tu mirada trasnochada
decaída
como ajena,
aquella
que durmió conmigo
y
soñó sin mí.
Te
perdono,
Porque
al fin de cuentas
muchas
veces he añorado
los
labios que besé
por
vez primera.
Te
perdono
Porque
al llegar mis años
siento
que apenas fue ayer
cuando
huícon él
contagiados
de ese amor.
Te
perdono porque mi recuerdo
todavía
a él le pertenece,
porque
mi mente lo trae
junto
a mí,
y
entonces somos tres
como
tres son las marcas en mi vientre.
Te
perdono, una vez más
porque
repasando en mis poemas,
y
volviendo a hacer las cuentas,
has
faltado muchas veces y,
perdí
la cuenta del error
que
hallé,
y
por eso, te perdono
porque
yo
, sencillamente yo
también
fallé.
De su libro:
OTROS VERSOS PARA LEER CONTIGO.
|