Día del padre
Marina Trujillo Lajún



Tercer domingo de junio

“Día del padre”,

y yo igual que otros,

ya sin ti…

sin mi contador de cuentos

con quien pasaba las tardes

entre príncipes y hadas,

magos , reyes y duendes de orejas largas.

 

Con quien jugaba matatenas, perinola,

damas chinas, las inglesas, los changuitos,

serpientes y escaleras, la polaca,

la baraja… y se dejaba ganarle,

para que esta berrinchuda

“siempre alante”, “siempre alante”,

como solía yo decirle:

¡yo primero!, ¡yo primero!

 

Yo la primera salida,

yo la primera jugada

y hasta las reglas del juego

si era preciso cambiaba.

 

Me diste tanto, padre,

tu tiempo, tu apoyo, tu comprensión

y yo… y yo ahora ¿qué puedo darte?

 

Una oración, una veladora,

flores en el panteón

y unas lágrimas sinceras

que brotan, no sólo de mis ojos,

también de mi corazón.