¿Eres la obscuridad? ¡Adoro
la obscuridad!
Y andaré en lo más obscuro,
aunque me haga tropezar.
¿Eres el mar tú? ¡Adoro el
mar!
Aunque las olas me arrastren
y me ahoguen sin piedad.
¿Eres pecado tú? ¡Yo seguiré
pecando!
Aunque me lleve al abismo,
aunque me hunda en el fango.
¿Eres espina tú? ¡Un millón
me clavaré!
¿Eres la muerte tú? ¡Mi vida
yo te daré!
¿Eres el fuego tú? ¡Quiero
quemar mi cuerpo!
Aunque en cenizas conviertas
este amor que por ti siento.
Porque, aunque sean sólo
cenizas que el viento dispersará,
una
llegará al abismo, otra quedará en el mar.
Otra vagará en las sombras,
otra en la espina estará
y
hasta el cementerio mismo, si eres muerte, llegarán.
Porque el amor que te tengo
nunca se podrá acabar,
se
convertirá en cenizas, pero, aun así, a tu lado llegará.
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