Los
mendigos piden limosna
En
las esquinas,
Alguien
se baja de un Volvo
Con
un Omega brillante bajo el sol,
El
vendedor de periódicos canta la noticia,
Otra
muerte llega en silencio.
De
noche los camiones lanzan cuerpos
A
las cunetas de las vías
Suenan
motosierras!,
Víctimas
de Covid 19
Se
mezclan con asesinatos selectivos.
La
calle huele a gases y pólvora.
El
ESMAD ha llegado;
y
la calle está desierta.
De
los tiros
Quedan
los cuerpos sangrando
E
inertes.
Las
ventanas tienen rostros anónimos
La
paloma de la paz se esconde.
Llueve
sangre sobre el campo.
Hay
hambre en las putas que deambulan,
La
carne vive en la televisión,
En
la EPS piden la cama para ingresar pacientes;
De
una cordal murió el cuerpo
Que
sacan en el carro funerario.
Un
loco hace pinolas
Y
dice que es el presidente
Del
campo de concentración.
El
confinamiento es el terror;
Antesala
del adiós y la partida.
Caen
los mangos
A
la soledad de la tarde
Que
naufraga en el mar de mosquitos.
A
lo lejos rebuzna un burro
Y
suena el violín de Liszt.
Un
viento salvaje
Arremolina
los sueños en la esquina.
Cuando
la luz del sol se apaga,
Suenan
los tiros de gracia.
y
el llanto se escucha en la serranía.
Un
Alcalde siembra cemento
Y
corta árboles.
El
vendedor de guarapos
Sabe
que no hay mañana.
Llueve
mierda de ricos sobre los techos.
La
política es una letrina
De
cuello blanco.
Carnaval
de contratos
Pavimenta
el camino del poder
que
estrangula y asesina.
Si
piensas mucho...
Estarás
en la lista de perfilados!.
El
crimen camina por las calles.
Tienen
patente de corso.
Nuevos
Herodes;
matan
la Esperanza.
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