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Esto decía el bonito del pueblo y repetía una canción que estaba de
moda y decía: “Que se mueran los feos/ que se mueran los feos/ que se mueran
toditos, toditos los feos/ Yo no soy tan feo/ y como nadie me quiere a mi modo/
seguro me voy a morir…” Hasta las muchachas, que antes lo tenían como candidato a posible
novio, se aburrieron de oírlo y una que, si lo quería de verdad, un día,
resentida por sus desprecios y humillaciones, le arrojó ácido en la cara. |
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