Sustos y apariciones... ¿Qué pasó con los gatos y los perros?
Edgar Tarazona Angel


A las ciudades pequeñas y poblados de mi país, todos los años y por diferentes épocas llegaban circos que yo llamaba pobres, con artistas ya envejecidos, payasos que pretendían ser graciosos y animales desnutridos, pero, a falta de otras distracciones los habitantes íbamos a las funciones, en especial niños con sus abuelos y adolescentes en plan de sabotear algunos actos.

En mi ciudad de provincia abundaban los perros callejeros y algunos gatos que rondaban en las noches y peleaban sobre los techos de las casas en sus ritos de apareamiento. Misteriosamente, estos animalitos empezaron a desaparecer, justo cuando llegó un circo más importante que todos los anteriores, con una inmensa carpa, maromeros, contorsionistas, magos, payasos y animales entrenados que alegraron nuestras vidas.

Entre los animales iban, además de un elefante, tres caballos y cinco perros, dos tigres de bengala y tres leones melenudos. Bueno, el asunto es que estos cinco últimos son carnívoros y esa es su única dieta. Pues desde el día siguiente a la llegada del dicho circo empezaron a desaparecen perros, gatos, palomas de la iglesia y algunos animales domésticos. Los tigres y leones se veían bien alimentados.

Cuando comenzaron los comentarios sobre estas desapariciones, entre los habitantes mayores, en especial las viejas chismosas que no faltan en los pueblos; los muchachos púberes, que tenían una pandilla, se miraban y sonreían maliciosamente.